Un equipo olvidado

Leyendo mucha gente en verano haciendo pronósticos y demás análisis varios de diferentes lugares, me di cuenta que nadie nombró a un equipo que maravillaba al panorama NFL durante el año pasado. Ese equipo es Carolina Panthers, el conjunto liderado por Ron Rivera y Cam Newton no se nombró en los pronósticos para ganar su conferencia o incluso, por qué no ya que esto está lleno de sorpresas y más a un partido, la NFL. 

Brevemente, en unas líneas definiremos lo que es Carolina ahora y su progresión hasta llegar a la primera línea de la liga: Después de comenzar mal la temporada con un 0-2 y dudas sobre el rendimiento de Cam, Carolina logró acabar la temporada con un récord de 12-4 y liderar la NFC South por delante de New Orleans Saints. Las claves de esa progresión meteórica fueron la defensa, una línea que nos maravilló a todos debido a su sencillez en temas esquemáticos y su gran efectividad ante grandes ofensivas, la progresión de Luke Kuechly durante el año confirmando que es uno de los mejores LB de la liga, el gran trabajo de Charles Johnson, Tolulelei y demás jugadores liderados por Sean  McDermott como coordinador defensivo. 

El año pasado, ante los 49ers en la divisional se acabó su temporada (23-10), pero el camino no se acababa allí ni mucho menos, justo acababa de empezar. Con una ofensiva (a mi gusto) mejorada, con un buen Draft y una elección que me tiene encandilado como la de Kelvin Benjamin, estos Panthers van a más, y viendo el inicio de temporada, esos pronósticos no van mal encaminados.

Récord de 2-0, liderando la NFC South, con los Saints haciendo un  mal inicio, al igual que Tampa Bay (al cual se ganó en el Opener) y Atlanta Falcons que lleva 1-1 tiene toda la pinta que los Panthers se volverán a llevar el título. El partido del Domingo contra una de las mejores ofensivas de la liga como es la de Detroit Lions que no voy a descubrir su calidad con jugadores como Calvin Johnson, Golden Tate, Eric Ebron etc. etc. fue un auténtico escándalo, dejando el marcador solamente a 7 puntos, tarea muy difícil ante tanto poder ofensivo después de lo enseñado en la Week 1 y hacer que a Stafford le temblara el brazo en varios momentos del encuentro.

Otro punto a favor, fue ver al equipo sin la máxima estrella, Cam Newton. Derek Anderson demostró ser un backup de garantías, sin llegar obviamente al nivel del QB de Auburn, pero se ganó un partido complicado en Tampa Bay, donde el calor y humedad a estas fechas del calendario es tremendo. 

Acabando con el post, una continuación de lo que escribí en Balón de Platino sobre el fenómeno de los Panthers, este año Carolina estará luchando por llegar a la Super Bowl, sin ninguna duda, y a un partido puede pasar cualquier cosa. La ciudad de Charlotte ha de estar ilusionada con el equipo y los proyectos de sus diferentes equipos. Keep Pounding.

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